7.
Para
Sofía el amor era una pequeña eternidad donde la persona sufre de trastorno de
la personalidad, siempre de una manera diferente y siempre inimaginable. Cuando se enamoró por primera vez en quinto
de primaria, Sofía sufrió un trastorno del desarrollo de la coordinación: sus
habilidades motoras se volvieron torpes e imprecisas, además de una leve
dispraxia. Perdió educación física durante
los dos primeros semestres del año. A
sus 15 años cuando se enamoró de Felipe, llegó con ese amor el trastorno
negativista desafiante; Sofía vivía en cólera, hacia una pataleta diferente
cada día, peleaba con sus papás, desafiaba a sus profesores, se volvió
rencorosa y vengativa, el romance duró tres meses. A sus 21 con Rafael, fue el trastorno de
movimientos estereotipados, no podía dejar de mordisquearlo, de besarlo y darle
pequeños cabezazos para decirle cuanto lo quería. A sus 26 con Esteban, llegó el trastorno por
déficit de atención con hiperactividad y dejó de prestarle atención a todo
excepto a él, andaba por ahí sin oír nada de lo que le decían, no podía seguir
ninguna instrucción, perdía continuamente cosas y se distraía fácilmente por
estímulos irrelevantes. Otros días se
despertaba y hablaba impulsivamente durante toda la mañana, respondía sin saber
muy bien que le preguntaban, hacía girar una y otra vez la muñeca de su mano
derecha y jugaba todo el tiempo con las pinzas con las que agarraba su pelo. En los últimos años, Sofía le tenía pánico a
enamorarse. Por eso cambió los
trastornos del amor, por los que le producían la nicotina, los ansiolíticos,
los sedantes y la fenciclidina.
6 comentarios:
¡Me gusta mucho esta narración por capítulos!
Saludos.
Muchas gracias!! Creo que a mi me ha ayudado a volver a escribir que sea asi por partecitas y sin saber que va a pasar.
Pobre Rafa...
Es que el amor no siempre es fácil.
De donde sacaste a Sofia tan jodida, antes dije que era una mugrosa pero como no serlo con ese historial!!! ;)
No sé si así nació o después de tanto trastorno quedó así!
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