31.3.08

Strange Day No. 18 por Federico García Lorca

CIUDAD SIN SUEÑO

(NOCTURNO DE BROOKLYN BRIDGE)

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas.
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros.

No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Hay un muerto en el cementerio más lejano
que se queja tres años
porque tiene un paisaje seco en la rodilla;
y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto
que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.

No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda
o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas.
Pero no hay olvido, ni sueño:
carne viva. Los besos atan las bocas
en una maraña de venas recientes
y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso
y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros.

Un día
los caballos vivirán en las tabernas
y las hormigas furiosas
atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.

Otro día
veremos la resurrección de las mariposas disecadas
y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos
veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua.
¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero,
a aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente
o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato,
hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan,
donde espera la dentadura del oso,
donde espera la mano momificada del niño
y la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul.

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Pero si alguien cierra los ojos,
¡azotadlo, hijos míos, azotadlo!
Haya un panorama de ojos abiertos
y amargas llagas encendidas.
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
Ya lo he dicho.
No duerme nadie.
Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes,
abrid los escotillones para que vea bajo la luna
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.



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27.3.08

Strange Day No. 14 por Bela Lugosi

Quememos al loco porque su locura no cabe en nuestro mundo de clarividencia y lucidez. Que sus historias ni siquiera sean dichas en voz baja, ni con susurros casi inentendibles, no se puede correr el riesgo que algo pueda ser escuchado incluso por oídos sordos. Hablemos de la naturaleza humana y pongámosla en blanco y negro. Más en blanco que en negro. Quememos al loco con fósforos El rey. Uno tras otro, apagado cada 10 segundos, pero perpetuado en el pisito de paja. Pobre loco, debió haber nacido de cera con olor a mandarina. Pero no de carne y hueso. El olor a pelo chamuscado nos desagrada. Pobre loco, quemándose mientras todos se tapan la nariz. Ni siquiera sonríe, ni siquiera llora. Así de loco debe estar. El humo de su carne chamuscada es la nueva polución de la que nadie quiere hablar. Es una contaminación que se deshace ante los ojos de todos, mientras todos la atraviesan mirando dizque el horizonte. Pero seamos claro, se veía venir. Esto de darse el lujo de tener un loquito en el pueblo que venga con sus disparates a confundirnos, es un precio demasiado alto que nadie está interesado en pagar. Debo admitirlo, al principio, el loco nos era tan inofensivo, hasta un poco enternecedor. Pero debimos saber que el hecho que llorara por la muerte de Bela Lugosi era un mal síntoma. Que nada bueno había en eso. Había que verlo frente a la pantalla del bar, doliéndose por Bela y su vejez no premiada. Solo sobre el trono rojo rodeado por venados blancos sintéticos con una desolación molesta entre nuestra euforia y cerveza. Debió quedarse ahí por siempre, en silencio con sus amigos los venaditos y los personajes de ultratumba. Tal vez si el loco se hubiera unido a nuestra marcha por la aniquilación de las babosas y los caracoles todavía estaría con nosotros. Pero él tenía que enredarse y complicarse más y más. Hablar de orugas mientras nosotros hablábamos de caparazones y sal. El fingía que nos oía mientras se llenaba sus manos de azúcar y aguantaba la respiración hasta desmayarse. Si, el loco era aterrador. Y un poco iluso…. eso de creer que podía jugar con nuestros corazones mientras no paraba de llover y olía a camposanto. Creer que nos podía manipular mientras sonreía y negaba el futuro. El mismo del que todos vivimos y anhelamos. Y es que el loco era cruel. Despellejaba ojos con su mirada y se los comía como pequeñas uchuvas y nos perturbaba su silencio mientras resolvía el mismo crucigrama una y otra vez, parecía ser inacabable. Había que quemarlo. Ninguno en el pueblo era algo cercano a un dios y no podíamos curarlo. Y aquí en el pueblo creemos en la compasión de liberar a los enfermos de sus infiernos, pero nada más. No podíamos dejarlo rondando a diestra y siniestra con tanta telaraña en su cabeza y sus manos…….. sobretodo en sus manos. Fui yo quien lo convenció esa mañana que era necesario atarle los pies y las manos y mientras tanto él me contaría sobre la vida de Bela. Alcancé a enterarme que en la primera guerra mundial Bela había sido teniente de infantería y que se había negado a interpretar a Frankenstein. Después todos se abalanzaron sobre él y se lo llevaron. Creo que si se lo hubiéramos pedido, nos habríamos ahorrado esa parte del show. Ya había unos niños horrorizados para ese momento.

26.3.08

Strange Day No. 13 por Miller

il ne restent que 5 minutes pour l eternité

Strange Day No. 13 por Black Betty

dice pues que a su corazón roto va inflarlo con helio. que si se escapa el helio por los rotitos y no se lo lleva, lo va mirar seriamente a los ojos, muy concentrada y jura sobre su árbol favorito que hará magia para que le salgan alas y entonces vuele por si solo. y es que ella dice que en el cielo todo está bien. ella lo dice porque francis se lo canta a gritos y siempre le ha gustado creerle a francis. le hará una despedida con colores y vaticinios y alegrías de millo y panela. lo mandará al cielo sin coordenadas, pero sabe que sería muy feliz si fuera hacia el mar.

17.3.08

Strange Day No. 4

Un corazón espinoso.


Ya me pinché tres dedos de mi mano derecha y todos los de la izquierda. Como siempre el dedo del medio el mas perjudicado.

13.3.08

otra vez más.....

30 días dedicados a aquellos que se dicen o se les consideran "freaks", fenómenos, locos y desorbitados, mutantes y pequeños monstritos. (de esto hablaré en un post mas adelante).

Estos 30 días auguran cambios. Auguran con letras GIGANTES y contundentes, hasta un poco de manera indecente, porque yo no había estado muy contenta con eso. Pero bueno, hoy que ya se siente todo como cuenta regresiva, pues decidí hacerlo consciente y hacerme un poco de terapia mediante retahílas. Mi castillo / reino o imperio temporal, me lo están destruyendo literalmente. El hecho de tener un hueco en la zona de lavandería y nevera demuestra esto. Los martillazos a las 7 a.m, los rastros de ladrillos y madera acumulada a la entrada, también me hacen entender mejor esta idea. Que si, que es hora de irse, que esto se acabó. Nos despedimos y cerramos el chuzo en 15 días aproximadamente. Así que mi semana santa será amenizada por cajitas de cartón y la impresión de que aunque tengo muy poco, siempre resulto con mucha caja. Mucho reblujo (así bien paisa) y mucho mio que parece insignificante pero que ocupa mucho espacio a la hora de tener que ser confinado entre cartón. He tenido 5 trasteos en 5 años. Después de tener armado un apartamento en Medellín con casi todos los juguetes (la mayoría donaciones de lo que sobraba en la casa de los papás) y ver lo que tengo ahora, creo que todo se me ha reducido de manera extraña. Recuerdo haber tenido una nevera y hasta lavadora, un poco arcaica pero casi se puede decir que servía para su propósito y ahora no tengo ni mesita de noche. Llevo un año y un mes viviendo en este palacito y mi mesa de noche todo el tiempo fue una caja de cartón. La mesa del televisor fue algo mas sofisticado (una matera adaptada) gracias a la donación de Alvaro y Nicolas a mi cuartito. Mi apartamento en Medellín, bueno, sobretodo mi cuarto, era una saturación de mi. Un cuarto pequeño lleno de cositas. Tenía un equipo de sonido y hasta playstation. Esos tampoco existen ahora en mi vida. De ese tiempo sobreviven algunas de mis maquetas, que deben estar pudriéndose en alguna caja en la casita de la finca. El sofá negro, victíma de todos los que pasaron por ese apartamento, esta quebrado y cada vez mas aplastado. Tampoco lo tengo. Ahora yo pareciera un poco mas minimalista. Es solo parecer. Después de mi apartamento en Medellín, comencé por vivir en lugares donde todo ya estaba equipado. Me deshice de muchas cosas y otras las dejé en mi cuarto de la vereda Rio Bamba. Ahí está mi mesa de dibujo, que aun no entiendo porque no he salido de ella. Es tan vieja ya y tan desbaratada y nadie la usa. Ni siquiera tengo toda mi música ni mis libros conmigo, que son de las cosas que uno siempre debería tener a la mano. Cierro el chuzo y voy a estar volando dos meses mientras llego al nuevo lugar. Todo vuelve a empacarse y siento el alivio de no tener una nevera conmigo. Es extraño, me siento un poco desprovista, pero siento que cada vez todo se ha ido perdiendo también porque yo me he ido desapegando de ciertas cosas. Renuncié a mi olla de arroz por conflictiva y a mi sanduchera porque ya estaba muy punkera y creo que es malo comer sanduches con pedacitos de teflón. Pero no todo ha sido renuncia y pérdidas. Tengo cosas que antes no tenía. Tengo una hermosa obra de arte (que no tengo todavía en mis manos curiosamente) pero es MIA y que ya me dije que apenas estuviera en mi nuevo hogar iba a colgar sobre mi cama. Sigo teniendo una cama pequeña, pero leáse bien, tengo un buen colchón. El cual yo compré solita. Eso demuestra un poco de vejez. Pero es que mi colchón de mi vida universitaria creo que ni merece ese nombre. Misera colchoneta de espuma color rosada. Este que tengo ahora, semi ortopédico y todo. Una camita pequeña, pero eso si, muy confortable. Creo que es lo mas costoso de mi cuarto, excepto por el computador, donación de mi queridísimo hermano. Y creo que finalmente soy un poco así, armada a pedacitos, con donaciones y remiendos y uno que otro regalito de mi misma. Pero ya.

Igual debo confesar que he estado melancólica, que dejar mi palacito me da esa sensación. No me gusta tanto esa sensación de armar y desarmar y rearmar. Para mi, estaría bien un poco de calma y estabilidad. No estar cambiando de casa cada año o incluso menos. Esparciendo mas todo y no terminando de desempacar algunas cosas. Voy a extrañar a los chicos y sus personalidades tan distintas. Voy a extrañar los dardos y las plantas y los jugos de naranja matutinos y gratuitos y los conceptos ecológicos y sus angustias. Pero el castillo se está cayendo y aquí no podemos quedarnos. Y tratar de sostener mas allá de eso, cuesta demasiado y ni siquiera así se obtienen resultados.

Sopla el viento del este y yo debería confiar en él. Finalmente por mas que parezca no estoy en el mismo lugar.

4.3.08

NO ES POLÍTICA DE LA CASA.....



No es política de la casa arrancarse el corazón a las malas y con las manos sucias.
No es política de la casa conversar con cocodrilos mas de una hora sin la supervisión de un adulto responsable.
No es política de la casa irse al sur sin dejar un rastro de plumas.
No es política de la casa llorar y coleccionar lágrimas de oro.
No es política de la casa esconder cabezas gigantes en el cuarto del niño.
No es política de la casa vender al Satánico Dr. Cadillac al mejor postor.
No es política de la casa seguir rastros de corazones negros.
No es política de la casa robarle la nariz a payaso alguno.
No es política de la casa agraviar almas atormentadas.
No es política de la casa tocar fondo en el mar negro.
No es política de la casa saltarse la primavera.
No es política de la casa salir y dejarla vacía.