28.8.12
23.8.12
16.8.12
N U E V E
9.
A pesar que sabía que su nombre científico era Dasyprocta fuliginosa,
Camilo se dio cuenta que no tenía la menor idea de lo que era un ñeque. Por lo
que había visto en imágenes bien podía ser uno más de la familia de los
roedores o ser algún tipo raro de conejo, incluso medio ardilla. Su abuela que lo llamaba así cariñosamente de
niño, jamás se lo explicó.
Sacó
su cuaderno y se puso a dibujarlo entonces y he aquí el ñeque de Camilo:
14.8.12
De la década de los 40 en Japón con amor.
Chismoseando de link en link a veces uno encuentra cosas increíbles. Así llegué a esta página http://blogs.yahoo.co.jp/thatseurobeat/ (gracias a esta otra http://50watts.com/) que recopila avisos publicitarios de Japón en diferentes décadas. Hoy les comparto algunos de los años cuarenta.
O C H O
8.
Juana
tenía serios problemas para definir que era el amor. Todos los significados que encontraba por ahí
o que le decían e incluso que intentaba armar le parecían que tenían casi todos
los mismos problemas: carecían de mística y ninguno explicaba el por qué de
aquellos síntomas que siempre venían cuando sentía que estaba enamorada. Ninguno.
Odió por ejemplo, cuando Camilo le leyó lo que significaba el amor para
la real academia de la lengua:
Amor.(Del lat. amor, -ōris).
1.
m. Sentimiento intenso
del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el
encuentro y unión con otro ser.
Insuficiencia repetía indignada. Y se enfurecía con Emilio cuando le decía que
el amor era como un contrato, y ella se negaba a tener un contrato con él, con
cualquiera. Se negaba rotundamente a
aceptar que el amor era algo así con un acuerdo voluntario entre dos (o más
personas incluso) que generaba derechos y obligaciones. Ah no.
¿Y dónde quedaba esa parte impredecible, ese pequeño azar de no saber de
quién se enamora uno? ¿Dónde queda eso
que no se puede controlar como el deseo y el dolor de panza y la euforia de
esos días y la tristeza desproporcionada de otros?.
Juana sabía que nada de eso estaría en la minuta ni en la
letra pequeña de un contrato.
10.8.12
S I E T E
7.
Para
Sofía el amor era una pequeña eternidad donde la persona sufre de trastorno de
la personalidad, siempre de una manera diferente y siempre inimaginable. Cuando se enamoró por primera vez en quinto
de primaria, Sofía sufrió un trastorno del desarrollo de la coordinación: sus
habilidades motoras se volvieron torpes e imprecisas, además de una leve
dispraxia. Perdió educación física durante
los dos primeros semestres del año. A
sus 15 años cuando se enamoró de Felipe, llegó con ese amor el trastorno
negativista desafiante; Sofía vivía en cólera, hacia una pataleta diferente
cada día, peleaba con sus papás, desafiaba a sus profesores, se volvió
rencorosa y vengativa, el romance duró tres meses. A sus 21 con Rafael, fue el trastorno de
movimientos estereotipados, no podía dejar de mordisquearlo, de besarlo y darle
pequeños cabezazos para decirle cuanto lo quería. A sus 26 con Esteban, llegó el trastorno por
déficit de atención con hiperactividad y dejó de prestarle atención a todo
excepto a él, andaba por ahí sin oír nada de lo que le decían, no podía seguir
ninguna instrucción, perdía continuamente cosas y se distraía fácilmente por
estímulos irrelevantes. Otros días se
despertaba y hablaba impulsivamente durante toda la mañana, respondía sin saber
muy bien que le preguntaban, hacía girar una y otra vez la muñeca de su mano
derecha y jugaba todo el tiempo con las pinzas con las que agarraba su pelo. En los últimos años, Sofía le tenía pánico a
enamorarse. Por eso cambió los
trastornos del amor, por los que le producían la nicotina, los ansiolíticos,
los sedantes y la fenciclidina.
8.8.12
3.8.12
S E I S
6.
Juana y
Sofía no se querían ni poquito. Camilo
quería a Juana pero adoraba a Sofía.
Sofía amaba a su perro. Juana
deliraba por Camilo. Camilo fantaseaba
con el pelo de Juana. Juana miraba
siempre muy seria a Sofía. Sofía
ignoraba la risa infantil de Juana.
Camilo a las dos les hablaba de cine.
Juana le escribía cuentos a Camilo.
Sofía le llevaba la contraria como nadie. Camilo siempre las idealizaba y ellas siempre
lo destrozaban.
-Eso es
el amor. Pensó Camilo mientras su premio
aún no llegaba.
2.8.12
C I N C O
5.
Mientras
esperaba, Camilo pensó en Sofía y en que ya llevaban un par de días sin saber
el uno del otro después del “incidente”.
Al principio Camilo pensó que la carta que le escribió esa tarde a
Sofía, era un acto de justicia. Era
afilar las uñas y clavárselas, claro está, en defensa propia. Y es que Sofía, podía ser en verdad
horrible. Su fealdad consistía en ser lo
suficientemente egoísta para no quererlo como él la quería. Eso era suficiente para convertirla en un
esperpento.
Cuando
por fin llegara su premio, Sofía sería la primera en enterarse… así lo decidió
Camilo sin saber muy bien por qué.
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