23.7.09

Razones.

-Podría dejar de hacer preguntas estúpidas, así yo no tendría que decirle mentiras. Y no es que quiera mentirle, pero es que no sé que responder ante eso. ¿Qué quiere que le diga? No se explicar porque lloro inconsolablemente de vez en cuando, porque soy histérica, porque no puedo dejar de desear que su gato se muera ya que no sabe callarse y sobretodo porque no puedo alejarme de usted. Usted insiste en que le dé razones, y yo, insisto que a veces uno no las tiene. Así como no tuve razón alguna para tirarmelo la primera vez, ni la segunda, ni la tercera, ni el resto de las veces. Y entiéndalo bien, no es amor y tampoco se trata de “solo sexo”. No, no me estoy burlando de usted, pero no pretenda que me ponga romántica a estas alturas del partido, pero tampoco pretenda que actúe como la perra que no soy, solo para que usted pueda pintar su pared mental de blanco o negro y salir de eso y decirme que me conoce. Hablemos claro, no me importa su corazón, no me importa la amargura que esconde, no me importan sus obsesiones, pero no puedo dejar de preocuparme si usted come o no, si pasa las noches en un insomnio eterno, si le da hepatitis o una simple gripa. Y no, no me mire así. No soy ninguna hija perdida del monstruo de Frankestein.

8 comentarios:

Vacacion dijo...

Tan bonita!!

Está desesperadamente preocupada por el bienestar de ese man?

Anónimo dijo...

Yo diria que está desesperadamente preocupada por no saber como alejarse de ese man!

la falsa alicia dijo...

Yo diría que ambas.... pero el hecho que haya matado por fin al gato y tenga una causión en su contra, ha ayudado bastante a que el asunto se resuelva.

Lastimosamente, mas en términos legales que en cualquier otro campo.

Anónimo dijo...

La causión es de cuantos metros?... yo creeria que es de medio metro?

la falsa alicia dijo...

El hecho que la justicia no funcione como debería si se me sale de las manos.

Anónimo dijo...

La justicia funciona otra cosa es que tu no quieras q funcione jajaja...

la falsa alicia dijo...

Que conste que jamás he dicho que la chica sea yo.

Yo solo soy su "escritora" defensora.

Y a mí, también me desesperaba ese gato.

Anónimo dijo...

eres una hija de frankenstein y el gato de basquiat... no olvides que tiene 9 vidas por llorar