9.8.11

Strange day No. 25. La loca. El aparecido.



La que se enamora cualquier día de un aparecido, porque le habla de sus tennis blancos.  La que arma castillos de naipes y los llama hogar.  La que charla en secreto con sus fantasmas y que se debate entre presentarlos a la realidad o dejarlos inexistentes para ella.    La que pide que la esperen aunque no sabe si quiere llegar.  La que intentó tirarse por una ventana y ahora duerme tranquilamente enredada a un dragón.  La que se obsesiona esperando palabras que no llegan y que cuando llegan, ya no son suficientes.  La que incendia todo y se lamenta un poco, pero ya no llora.

El que aparece y desaparece a su antojo.  El buen mentiroso.  El que sabe andar por el borde.  El que enamora con las historias de su feliz y misterioso mundo.  El que sabe de antemano por cuál puerta va a escapar.  El de la magia, el del truco inexplicable.  Encanto, encantador.  Supersticioso e impredecible.  El que tiene paciencia eterna y llora penas ajenas que solo le duelen a pocos.  El que lleva la buena suerte en el bolsillo derecho.  El que se pierde en el mar y casa ajíes con plantas desconocidas.  El aparecido que es miope y que cuando cae, cae de pie.  Casi siempre.  El aparecido que es tan intermitente como un simple cocuyo y que de día jamás lo ves.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El que te piensa y no lo dice...

Otro anónimo dijo...

El que ......

la falsa alicia dijo...

Creo que por ahora estoy un poco cansada de la gente que no puede decir lo que siente.