1.6.10

Cambios

Dicen que a los capricornios le cuestan mucho los cambios (tal vez por ser elementos de tierra y no de aire o fuego). Y yo no puedo hablar por todos pues, pero yo solo puedo admitir que coincido en eso (y en algunas otras cosas) de esas que salen como descripción del signo y no quisiera. Definitivamente preferiría ser mas desapegada, mas volátil, más despreocupada por lo incierto. Pero no, me cuesta. Va contra mi naturaleza. Pero aun así, cada tanto (consciente o inconscientemente) busco un pequeño huracán, algo que me mueva, que me lleve a otros lugares.

Es así como después de más o menos dos, cambio de trabajo. Abandono cierta comodidad y tranquilidad, por otras cosas. Paso de trabajar en una oficia pequeña a ser empleada pública (con toda la burocracia que eso encierra pero también con sus ventajas). Llevo una semana y claro, la primera sensación es lo “casi nuevo” (trabajé aquí hace algunos años por solo 4 meses y en otras condiciones). Aquí es otro ambiente completamente al que he estado acostumbrada. Algo mucho más formal, más institucional, de paso más interdisciplinario, que el arqueólogo, que el restaurador, que el fotógrafo, que el de informática. Aquí tengo una oficina para mí sola (en este caso un cubículo muy decente y próximamente me pasaré a otro con vista a los cerros y monserrate!!!), hecho jamás logrado en mi vida laboral. Siempre había compartido el espacio con muchas personas. Recuerdo que al principio esa falta de privacidad me causó una crisis, y lo irónico es que ahora me resulta un poco extraño tanto silencio. Y bueno, aparentemente hay privacidad, pero también se está más controlado y más observado. Es el gran hermano y sus restricciones (adiós chat, youtube, bajar música y cosas así), y bueno, es como desintoxicarse (con el síndrome de abstinencia incluido), pero también una vez me acostumbre supongo que terminará siendo más provechoso (además hay cierta libertad al medio día y cuotas de 10 minutos, así que tampoco es tan grave).

Ahora madrugo un poco más, pero salgo de trabajar de día y es que ver todavía algo de luz natural al salir, indiscutiblemente influye mucho en mi estado sicológico. Aparte que me gusta mucho estar de nuevo en el centro de Bogotá, (excepto por tener que tomar para llegar, transmilenio y su “un poco limitado cupo” y la gente “decentísima” que encuentra uno). Pero el centro es el centro y aquí se encuentra de todo: un pasaje de libros usados, cafetines y uno que otro billar, “el poder fotográfico”, la luis ángel y sus exposiciones, un animalario mucho más extenso, el “septimazo” de los viernes…….. en fin.

Por ahora, ha sido una semana tranquila, porque el jefe anda en Brasil, así que me tienen reconociendo terreno, aprendiendo por lo pronto sobre los chamanes, el hombre-jaguar, el hombre-canasto y dando vueltas por ahí.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Te felicito por el cambio, suena muy bueno.
Extraño tanto el centro.

Saludos.

la falsa alicia dijo...

Eso espero!!!!
Y bueno, hay que pasear entonces por el centro de vez en cuando! ahora está haciendo un sol increíble por aquí!

Anónimo dijo...

Empleada pública? Burocracia? Eso no parece lo tuyo.

Un gran cubículo para ti sóla no lo puedo creer. Un día de estos te veo por la calle con sastre rojo, toda entaconada, con tu portafolios, comiéndote una manzana y no te voy a reconocer.

Qué horror!

la falsa alicia dijo...

jaja, creo que lo de los tacones jamás lo voy a lograr, ni siquiera con toda la burocracia encima!

Enriqueta dijo...

Los cambios son super buenos, acuerdate que a principio de año dijimos que este no podia ser igual al año pasado, por muchas cosas.
Y lo de los tacones!!! seamos realistas somos las unicas burras que no logran coordinarlos, doña alicia NO NOS PODEMOS DEJAR GANAR DE NIÑAS DE 4 AÑOS... asi que la proxima vez que te vea espero q estes sin sastre, sin manzana, sin portafolio pero si con unos lindos tacones de muchos colores jajajaja... se te extraña mucho por aca!!!

la falsa alicia dijo...

Enriqueta! yo también te extraño mucho! Las momias no son tan divertidas como tú! Pues respecto a los tacones, ayer me vi la mala educación y hasta Gael García se monta en unos super tacones. Hasta los hombres pueden y nosotras no, que paila!

Y para el anónimo que sueña verme con sastre, comunico que hoy me dieron mi dotación y son dos batas tipo laboratorio que me quedan un poco grandes, un oberol verde lleno de bolsillitos divertidos y de herencia, unas botas grulla, de esas platineras! así que creo que ni aquí me voy a refinar un poquito!

S E B A S T I A N G O M E Z dijo...

Lagarta: muy bacansita la entrada. Felicitaciones por la nueva panorámica oficinística.

la falsa alicia dijo...

Cuate Lagarto! que gracias! y pues ya ahora si quedó mas dificil las conversaditas por gmail. :( . como me dijo mi amigo pink, va tocar comunicarse por foros del espectador o algo así!