12.2.08

Instrucciones para despertar de una anestesia.


Asegurese de abrir los ojos con la suficiente calma para que el mundo no se quiera meter por ellos. Primero el izquierdo, a una altura de un angulo de 15 grados. El ojo deberá ir de izquierda a derecha revisando los colores. Una vez descubra que todos le son familiares, abra el ojo un poco mas (suficiente tres grados) y asegurese que no haya un naufragio a la vista o nubes por doquier. Continue con la apertura del ojo derecho de una manera contundente. Lleve su mirada a un punto fijo, pida un vaso con agua con voz de tenor deprimido y pida que rompan todos los espejos de la habitación. Una vez se sepa con vida y con suerte, una vez le hayan informado que la operación ha sido un exito y que no solo le han extirpado "la bola" sino también el riñon cronopio, tome su mano derecha y pongala sobre la venda que cubre la atrocidad sucedida (la del riñon) respire hondo y sonría, vuelva a cerrar los ojos y asegurese de caer en un sueño profundo donde la ambulancia sea una ópera roja y donde no tenga que despedirse de nadie y no tener que contestar a la pregunta del doctor sobre que se deberá hacer con "la bola" y el riñon extirpado. Una vez en casa, no despierte hasta que le cuenten un bonito cuento que no le recuerde nada, que lo impregne de imágenes rosas que no le producen cansancio. Imaginese con barba en un pequeño fin del mundo. Salude a las cicatrices y los peces amarillos. Deje ir la tristeza, como un pacto de honor entre la vida y usted. Mire al cielo, el mas azul posible y revise si en su ausencia se ha quemado un poco. Por último, antes de recobrar los 5 sentidos, dese permiso para una locura. Deje que todos crean que es efecto de la anestesia.

1 comentario:

juan dijo...

...preciosa locura te debes permitir depues de ese doloroso depues...