Me pregunto si uno estaría mejor preparado para asimilar este tipo de dualidades si las viera de una manera mas tangible, mas bella aunque mas tentativo a ser llamado error de la naturaleza. Si uno viera literalmente las dos cabezas. Ver a Maria y a Marie. Verlas tan distintas con el mismo vestido. Una mas ciega que la otra, pero con las orejas casi idénticas. Inmediatamente se notaría la docilidad de Maria. Ella es la más amable y seguramente sería la mas vulnerable a ser jodida por el mundo (yo también la jodería un poco lo confieso). El mundo tiene que establecer esas extrañas relaciones de poder de los fuertes y los débiles (aunque nadie ha dicho que aquí Maria sea la débil, pero si la que mas aparenta serlo). Seguro Marie es la temperamental. La que va a usar los dientes y la locura para defenderse y defenderla (a Maria) de la injusticia y de los arañazos. Y no siempre actuará de manera decente y acertada. Es un rasgo más primitivo. Y tal vez aunque los siameses sean tan antagónicos en algunos casos, existen entre ellos un lazo de amor (y quizás un poco de odio) muy fuerte. Son complementos y a la vez polaridad. A veces uno desea lo que el otro tiene, como también el otro a veces aborrece lo que tiene que observar del uno. Una simbiosis extraña, pero inevitable (a menos que se cuente con la tecnología necesaria). En este momento siento que Marie está dormida, rezagada, dejando misteriosamente a Maria al mando, justo en este tiempo de días borrosos. Creo que hay algo de sensato e inteligente en eso que no alcanzo a comprender. Creo que Marie no la subestima. Hay una calma en el silencio de Maria y en como dice unas cuantas palabras metidas entre los dientes, saliendo como inofensivas y desarmadas. Cuando Maria habla no se siente que el mundo se desbarata (es que Marie es sin duda la más dramática). Nos sentimos un poco impotentes, no por no poder hacer sino por sentir que no se comprende todo, quizás lo más importante. Lo que está encerrado en un misterio se revela con el pasar de los días.
Maria y Marie están deprimidas. El mundo se les mueve constantemente, lo cual todas las personas le constatan cuando hablan de la naturaleza y leyes del universo. Es un sentimiento diferente en todo caso. Ellas pueden entender estas leyes, sobretodo Maria, pero mas allá de eso está la sensación de vacío que descompensa otras leyes propias e internas. (No sabemos si la fisiología y la lógica de las siameses funciona igual, como cualquier otra). Si yo fuera la verdadera Maria-Marie, no tendría problema alguno. La verdadera sufre de amnesia y es feliz bajo esta condición. La verdadera Maria-Marie solo tiene una cabeza y esta lo va olvidando todo. La siamesa Maria-Marie a falta de una memoria tiene dos. Y valga la aclaración, las dos son terriblemente convenientes y un poco desastrosas. La otra noche, ante la tristeza de Maria, Marie propone dormir recordando momentos felices y eufóricos en su defecto. Nos costó varios minutos relajarnos y no forzar la memoria y dormir sonriendo. -Maria, algo feliz tienes que recordar. – Seguro Marie. Y las mentes se confundían y no sabían si recordaban o inventaban. Creo que la dificultad estaba en considerar que momento había sido realmente feliz. Tocó relajarse y empezar por cosas más sencillas. Las imágenes se fueron hilando y recordamos y sonreímos. Porque días como estos, todo parece ser mas gris y estar apaciblemente esperando por un maltrecho arco iris. Marie llevó a Maria bajo la lluvia. Era de noche y hacía mucho frío. Bogotá estaba en caos, mientras Maria-Marie caminaba bajo los puentes de la 93 con autopista. Las calles llenas de puntos rojos y amarillos (carros que llaman). Los puentes deshabitados. No teníamos miedo, tal vez debíamos pero no sentíamos nada. La lluvia nos alivió y nos dolimos un poco frente al caos, pero finalmente llegamos a casa bajo una travesía que no imaginamos. Lo que pareció bien anoche, ahora está mal. Maria-Marie están enfermas. A ambas les ruge la panza y les duelen los huesos y Marie asegura sentir un poco de fiebre. Maria mientras tanto tose por ella. – Pero Maria cierra la boca. En boca cerrada no entran moscas. – Marie, no puedo, son los pulmones y la garganta, tengo que escupirlos, me pican. –Si, Maria, claro que te pican, están llenos de moscas y esto no es una pesadilla. No creas que si te pellizco vas a despertarte. Aunque bien nos haría estar durmiendo. – Hoy tampoco despertaremos, Marie. Y se cuanto te duele, pero era necesario. No podíamos seguir fingiendo que éramos sonámbulas y que no nos dolía nada. Nos estábamos tropezando con todo. Es mejor así Marie, despertarse y empezar el día disfrazada de mosquita muerta porque no encontraron un mejor disfraz que darte y que eso te despierte de una buena vez y no sigas mintiéndote y mintiéndome. – Maria, tu bien sabes que odio las moscas y que no me disfrazaría de una de ellas, nunca. No me gustaba la abejita maya ni Jose Miel. Sin embargo todo huele a rancio y las moscas estarán pronto por todas partes, no solo en los pulmones. –Ay Marie, siguen siendo días extraños. –Si Maria prepárate porque pronto no van a acabarse. No es momento para sentir miedo y arrepentirse. Se que te da miedo saltar al abismo, pero en tierra no estamos a salvo. ¿O acaso eres feliz Maria? – No, no lo soy Marie. Siento que esto es un deja vu. Odio los deja vu. – ¿Pero no te dan cierta sensación de tranquilidad? –No, Marie, los deja vu me saben a tiempo perdido.
2 comentarios:
Marie douceur c' est ainsi que je te surnomme, oui mais un jour tu m' aimeras plus que personne....
Marie colere existe aussi fait bien attention....
and I see Red doors Painted black
And humans as aliens
and Chickens as noses
And nonesense as signals
and birthdays as chances...
So, did I become marie Douceur? Marie Colèere or just the Milagrosa?
lo único que sé es que la milagrosa está fuera de servicio por el momento por cuestiones burocráticas.
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