AMUSIA es el término con el que se denomina a un número de trastornos que inhabilitan para reconocer tonos o ritmos musicales o de reproducirlos, lo que a su vez puede acarrear problemas con la escritura o la dicción. La amusia puede ser congénita o adquirida debido a una lesión en el cerebro. El término "amusia" se compone de a + musia que significa "carencia de música".
28.6.10
1.6.10
Cambios
Dicen que a los capricornios le cuestan mucho los cambios (tal vez por ser elementos de tierra y no de aire o fuego). Y yo no puedo hablar por todos pues, pero yo solo puedo admitir que coincido en eso (y en algunas otras cosas) de esas que salen como descripción del signo y no quisiera. Definitivamente preferiría ser mas desapegada, mas volátil, más despreocupada por lo incierto. Pero no, me cuesta. Va contra mi naturaleza. Pero aun así, cada tanto (consciente o inconscientemente) busco un pequeño huracán, algo que me mueva, que me lleve a otros lugares.
Es así como después de más o menos dos, cambio de trabajo. Abandono cierta comodidad y tranquilidad, por otras cosas. Paso de trabajar en una oficia pequeña a ser empleada pública (con toda la burocracia que eso encierra pero también con sus ventajas). Llevo una semana y claro, la primera sensación es lo “casi nuevo” (trabajé aquí hace algunos años por solo 4 meses y en otras condiciones). Aquí es otro ambiente completamente al que he estado acostumbrada. Algo mucho más formal, más institucional, de paso más interdisciplinario, que el arqueólogo, que el restaurador, que el fotógrafo, que el de informática. Aquí tengo una oficina para mí sola (en este caso un cubículo muy decente y próximamente me pasaré a otro con vista a los cerros y monserrate!!!), hecho jamás logrado en mi vida laboral. Siempre había compartido el espacio con muchas personas. Recuerdo que al principio esa falta de privacidad me causó una crisis, y lo irónico es que ahora me resulta un poco extraño tanto silencio. Y bueno, aparentemente hay privacidad, pero también se está más controlado y más observado. Es el gran hermano y sus restricciones (adiós chat, youtube, bajar música y cosas así), y bueno, es como desintoxicarse (con el síndrome de abstinencia incluido), pero también una vez me acostumbre supongo que terminará siendo más provechoso (además hay cierta libertad al medio día y cuotas de 10 minutos, así que tampoco es tan grave).
Ahora madrugo un poco más, pero salgo de trabajar de día y es que ver todavía algo de luz natural al salir, indiscutiblemente influye mucho en mi estado sicológico. Aparte que me gusta mucho estar de nuevo en el centro de Bogotá, (excepto por tener que tomar para llegar, transmilenio y su “un poco limitado cupo” y la gente “decentísima” que encuentra uno). Pero el centro es el centro y aquí se encuentra de todo: un pasaje de libros usados, cafetines y uno que otro billar, “el poder fotográfico”, la luis ángel y sus exposiciones, un animalario mucho más extenso, el “septimazo” de los viernes…….. en fin.
Por ahora, ha sido una semana tranquila, porque el jefe anda en Brasil, así que me tienen reconociendo terreno, aprendiendo por lo pronto sobre los chamanes, el hombre-jaguar, el hombre-canasto y dando vueltas por ahí.
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