Angelita recordará el 5 de noviembre como el día en que la vida le dijo de frente que todo había acabado por fin. Que la historia de amor no iba mas. Se recordará el 5 de noviembre como el día en que Angelita se declararía inofensiva y obsoleta después de la muerte de Angelito. Las malas lenguas dicen que Angelito no ha muerto, que simplemente cambió de vida, de nombre, de corazón, que ha mutado en un anfibio irreconocible y que de ahora en adelante, la vida, lo llamará papá. Porque si, porque nadie cree que cuando uno no decide, la vida decide por uno. Y creo que aunque aparentemente él no eligió mutar en ello, lo deseó en secreto desde un tiempo atrás. Por eso su color verdoso y su piel reseca. No era el hígado, era el futuro. Y Angelita, que poco sabe tratar con anfibios mutantes y solo sabía hablarle a Angelito, se siente inofensiva y obsoleta y a decidido dormir y dormir, tal vez hasta hincharse tanto que explote. El público tal vez quisiera algo más romántico, mas a la altura de nuestros queridos personajes, pero esto no es una película…… es solo una mala telenovela de ciencia ficción. Y de un momento a otro, después de protagonizarla durante algunos años, Angelita terminó siendo un extra mas en ella.
Y todo lo que nunca fue
Y lo que no dejamos ser
Tratamos de taparlo con un dedo
Y sin embargo vuelvo a empezar
No tiene caso esperar
Nunca pensé en consecuencias
Ya no vuelve a pasar,
Ya no soporto los domingos
Son lo mismo son lo mismo,
Es una telenovela que no quiero mirar.
La Falsa Alicia recordará el 5 de noviembre como el día en que la vida se mostraría irónica y le dejaría ese sabor en la boca durante los 15 días siguientes. Un sabor que la dejó muda. Perdió sentido hablar, decir algo, ni siquiera con las uñas o en el vapor del espejo del baño. Nada para decir, ni siquiera algo liviano….. algo fácil de ocultar después. Absolutamente nada. Y hoy se rompe el silencio. Tal vez, porque después de tantos días, aunque pareciera que todo sigue igual, todo ha comenzado de nuevo, de otras formas, por otros caminos. Y porque finalmente, aunque es la “realidad”, no es la mía. Yo solo siento el coletazo de lo que suele ser a veces la vida.
Y todo lo que nunca fue
Y lo que no dejamos ser
Tratamos de taparlo con un dedo
Y sin embargo vuelvo a empezar
No tiene caso esperar
Nunca pensé en consecuencias
Ya no vuelve a pasar,
Ya no soporto los domingos
Son lo mismo son lo mismo,
Es una telenovela que no quiero mirar.
La Falsa Alicia recordará el 5 de noviembre como el día en que la vida se mostraría irónica y le dejaría ese sabor en la boca durante los 15 días siguientes. Un sabor que la dejó muda. Perdió sentido hablar, decir algo, ni siquiera con las uñas o en el vapor del espejo del baño. Nada para decir, ni siquiera algo liviano….. algo fácil de ocultar después. Absolutamente nada. Y hoy se rompe el silencio. Tal vez, porque después de tantos días, aunque pareciera que todo sigue igual, todo ha comenzado de nuevo, de otras formas, por otros caminos. Y porque finalmente, aunque es la “realidad”, no es la mía. Yo solo siento el coletazo de lo que suele ser a veces la vida.