Jueves.

En días como estos, ¿Qué debo esperar del siniestro personaje (léase como el amor)?

¿Cómo debemos sentarnos a conversar?, ¿qué le debo decir?.  ¿Empiezo con algún secreto?  ¿Le hablo de mis miedos, de mis demonios, de mis contradicciones, de la tristeza?  ¿Nos despedimos de una vez o espero hasta el último momento?  ¿Está bien intentar huir?  ¿Debo sonreir y desearle buena suerte en su viaje?.

Estos días parecen un mal chiste.  Aunque alguien me diría, no es eso, es que la vida te está enseñando cosas.  Ese tipo de cosas que solo se pueden ver cuando el tiempo ha pasado, como quien dice, con perspectiva.  Mientras tanto es una mierda y duele y no se agradece absolutamente nada.