El arte de desplumarse

Hace dos años, cuando el mundo decidió ensañarse un poco conmigo:

el patán bajó a la ciudad. esa ciudad que observa con desdén desde las alturas. rodrigo d no futuro también miraba la ciudad desde las alturas, otra ciudad, otra realidad, mientras tanto, en el universo paralelo, la metamorfósis está casi completa, tengo alitas que nadie puede ver, es casi maravilloso si no fuera porque en este momento siento vértigo, estoy tan oculta como puedo estarlo, vos tan perdido como siempre has querido. y como dice el chico rosa, quiero morir y volver a empezar. porque morir es olvidar, ser olvidado. y las cosas que habían de perderse, se perdieron. y ya no existe el miedo, porque finalmente las cosas llegan y se van, si querido, aun desde las alturas, cuando todo se ve lejano. he cortado muchas cabezas por estos dias, de sus cuerpos salen diminutas flores violetas, esas que la gente considera maleza. me gusta el violeta. la violenta. dispara mi amor, las alas son a prueba de balas. o prefieres un buen cuchillo? en rodrigo d no futuro, hay mucha bala. bala punketera de los ochenta. setentaynueve, setentayocho. setentaysiete. no vas a aparecer, y no quiero ver rostros, solo quiero ver flores violetas, muchas, por todas partes, no solo saliendo de cuellos rigidos sino tambien en las manos blancas, en los codos secos. quiero flores, muchas. skinflower ha regresado.